La importancia del ocio en la adolescencia
El mundo no se detiene, el tiempo corre y estamos cada vez más envueltos en actividades que demandan toda nuestra atención. De igual modo pasa en la adolescencia: a menudo, al crecer, las exigencias aumentan. Las expectativas depositadas en ellos los abruman y quieren disponer de tiempo para encontrarse consigo mismos, liberarse del estrés y compartir con sus iguales. El adolescente necesita tiempo para descubrir y cuestionarse quién es y para qué está. No estar haciendo algo concreto no es igual a no estar haciendo nada.
El papel del grupo en la adolescencia
En grupo, el adolescente se siente comprendido y aceptado. Aprende a vivir en comunidad, en él desarrolla el sentido de solidaridad, aprende que existen reglas y normas, establece relaciones sociales (juego, discusión, debate, cooperación, competición, relaciones de amistad, etc.).
Adecuar actividades a las características del adolescente
Es importante adecuar las actividades a las características y peculiaridades del adolescente. De esta forma, se lograrán aprendizajes eficaces, útiles y sencillos que fomenten su motivación. Si se sienten capaces de hacerlo, lo hacen con ganas y no les genera frustración. Debemos implicarnos en lo que hacen en su tiempo libre, ayudarles a organizar sus actividades, y a través de este tiempo compartido podemos conocer qué es lo que les apasiona, qué los motiva, cuáles son sus habilidades a través de las actividades que realizan. Este es un punto importante a tomar en cuenta para visualizar su futuro profesional.
Las tres funciones esenciales del tiempo libre
- Descanso: El tiempo libre sirve como descanso y nos libera de la fatiga y el desgaste tanto físico como psicológico.
- Diversión: La diversión libera del aburrimiento y ofrece un rompimiento con la rutina cotidiana, llena de normas y privaciones.
- Desarrollo: Finalmente, el tiempo libre como desarrollo de la personalidad guarda cierta relación con la liberación del automatismo de la vida diaria. Permite situar al individuo en una actitud más activa, a la vez participativa y desinteresada.
Aburrimiento: El enemigo del tiempo libre
Uno de los más grandes enemigos del tiempo libre es el aburrimiento, dándole razón a aquella máxima: “la ociosidad es la madre de todos los vicios”. Al estar fastidiado, el adolescente puede realizar actividades sin pensar en si le va a dejar un beneficio o, por el contrario, podría afectarle. Por ello, distribuye el tiempo de los adolescentes en tres ámbitos:
- Actividades escolares
- La vida familiar
- Los tiempos libres
Impacto de las actividades en la personalidad
Estos tres aspectos influyen en la personalidad del individuo. Si en la actividad escolar hay exigencia y disciplina, el joven seguramente será ordenado y disciplinado. Si en la vida familiar hay armonía y buena comunicación, el adolescente sabrá valorar las relaciones interpersonales. Si su tiempo libre lo dedica al deporte, la cultura y a cultivar amistades, entonces, la personalidad del individuo se formará positivamente.
El ejercicio con orden y disciplina es muy importante en esta etapa para desarrollar habilidades físicas, motoras e intelectuales. Además, permite que esa energía se desfogue y se encauce a actividades que no lo lastimen a él o a los demás.
Ten en cuenta que la forma de divertirse suele ser un reflejo de su forma de entender la vida, y eso es algo que se aprende fundamentalmente en la familia.
Investigaciones sobre los beneficios del ocio y tiempo libre
Diversas investigaciones sobre los beneficios del ocio y tiempo libre con los hijos han revelado varios aspectos positivos para el desarrollo familiar y personal.
- Fortalecimiento de vínculos emocionales: Se fortalecen vínculos emocionales, donde se promueve la comunicación abierta y el afecto mutuo, permitiendo un ambiente familiar más positivo y cohesionado.
- Desarrollo de habilidades sociales: Compartir tiempo libre con sus hijos permite desarrollar habilidades sociales, como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos y la empatía. También les ayuda a expresar emociones de manera adecuada y a aprender a gestionarlas.
- Mejora del rendimiento académico: El ocio estructurado y de calidad puede contribuir positivamente al rendimiento académico de los hijos, proporcionando un equilibrio necesario entre el estudio y el descanso, reduciendo el estrés y mejorando la concentración.
- Promoción de un estilo de vida activo y saludable: Participar en actividades recreativas con los hijos promueve un estilo de vida activo y saludable desde temprana edad. Esto puede tener impactos positivos a largo plazo en la salud física y mental de toda la familia.
- Estimulación del pensamiento crítico y la creatividad: El ocio creativo, como la lectura conjunta, juegos de mesa o actividades artísticas, estimula el pensamiento crítico, la creatividad y la imaginación de los hijos. Estas actividades son fundamentales para su desarrollo cognitivo y su capacidad de resolver problemas.
- Reducción del estrés parental: También puede actuar como un amortiguador contra el estrés parental, proporcionando momentos de alegría y satisfacción mutua, mejorando el bienestar emocional de los padres.
Conclusión
Por último, veamos el tiempo libre como una inversión que hacemos en el desarrollo integral de nuestros hijos y es fundamental para vincularnos emocionalmente con ellos, forjando de esta manera lazos duraderos que se constituyan en un factor protector ante los diversos problemas que se les presenten en la vida.
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Referencias:
La influencia del tiempo libre en el desarrollo Evolutivo adolescente
https://www.apuntesdepsicologia.es/index.php/revista/article/view/521/411
Vida saludable: actividades de ocio y recreación – CES
https://repository.ces.edu.co/bitstream/handle/10946/2770/Vida_Saludable.pdf;jsessionid=0D2C9CE2BD1506D3B3A5FEF7F292D3D8?sequence=1