La adolescencia es una etapa evolutiva compleja y fascinante que, al igual que la niñez, ha pasado por diversas interpretaciones y visibilidades a lo largo de la historia y en diferentes culturas. Aunque la pubertad, como conjunto de cambios físicos que señalan la madurez biológica, es un fenómeno universal, la percepción de los adolescentes ha variado considerablemente en función del contexto social y cultural.
Desde los primeros años de vida, la comunicación ha sido esencial no solo para satisfacer necesidades básicas, sino también para explorar el mundo, disfrutar de nuevas experiencias y adaptarse a un entorno en constante cambio. El contacto físico y el lenguaje articulado han sido fundamentales para el desarrollo emocional y cognitivo, y han jugado un papel crucial en el avance de la ciencia y la cultura.
En el núcleo familiar, las diferentes modalidades de comunicación tienen un impacto directo en la dinámica y el bienestar de sus miembros. Algunas familias se caracterizan por una comunicación indirecta y cargada de conflicto, lo que puede contribuir a una baja autoestima y a relaciones temerosas con el entorno social. En contraste, aquellas familias que practican una comunicación directa, clara y sincera suelen favorecer la resolución de conflictos, fomentar una autoestima saludable y promover una relación más abierta y confiada con la sociedad.
Sin embargo, existen estrategias clave que pueden mejorar significativamente la comunicación con los adolescentes y fortalecer la relación con ellos:
1. Adaptarse a los Momentos Propicios para Hablar:
En lugar de intentar controlar cuándo y cómo hablar con tu hijo adolescente, es más efectivo aprovechar los momentos casuales y espontáneos que se presenten. Escucha con atención durante estas oportunidades y participa en actividades conjuntas que puedan facilitar un diálogo inesperado. A veces, tu hijo puede necesitar tiempo a solas contigo, aunque no sepa cómo pedirlo. Si responde con silencio, muestra curiosidad genuina en lugar de presionarlo.
2. Ser un Ejemplo de lo que Esperas:
En situaciones de conflicto, en lugar de enfocarte exclusivamente en el problema, intenta expresar de manera honesta y sin expectativas cómo te sientes: dolido, decepcionado, triste, enfadado. Esta vulnerabilidad no solo te acerca a tu hijo, sino que también te humaniza a sus ojos, mostrando que tú también eres capaz de experimentar y manejar emociones complejas.
3. Valorar y Apreciar los Pequeños Logros:
La crítica constante y el juicio severo son reacciones comunes que, sin embargo, tienden a generar defensividad y a cortar la comunicación de forma abrupta. En lugar de esto, cultiva el aprecio por las pequeñas cosas que tu hijo hace bien o por las mejoras que demuestra día a día. Reconocer estos logros, por pequeños que sean, puede fortalecer su autoestima y motivarlo a seguir avanzando.
4. Interpretar lo que hay Detrás de las Acciones:
No te centres únicamente en las conductas problemáticas, ya que esto puede limitar la conversación a un solo tema y pasar por alto aspectos más profundos. Las emociones intensas y a menudo descontroladas son típicas en esta etapa, por lo que a veces es más útil dejar de lado un grito o una reacción impulsiva y retroceder al momento en que se dijo algo «interesante». Abordar las faltas de respeto es importante, pero hacerlo después de haber comprendido el verdadero trasfondo de la discusión puede ser mucho más efectivo.
Conclusión
Establecer una buena comunicación con un adolescente no es una tarea sencilla; requiere paciencia, comprensión y una disposición constante para adaptarse a sus necesidades cambiantes. Sin embargo, al aplicar estas estrategias, puedes construir una relación más sólida y efectiva con tu hijo adolescente, ayudándole a sentirse comprendido y apoyado durante esta etapa crucial de su vida. Esta conexión no solo facilitará el manejo de los desafíos propios de la adolescencia, sino que también sentará las bases para una relación sana y duradera en el futuro
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Referencias:
Natividad O, & Arellanos R. (2018) Estrategias comunicativas en la relación de padres e hijos adolescentes, 2018.
https://doi.org/10.33890/innova.v4.n2.2019.1005
Acosta A. (2018) La comunicación familiar prevalente en los estudiantes de segundo, tercero y cuarto año de secundaria de la institución educativa José Lechner Tudela – tumbes 2018.