Está más que comprobado que los buenos hábitos de estudio pueden llevarte a alcanzar la excelencia académica. Pero ¿cómo crear un hábito? Aquí responderemos esa pregunta y te daremos 5 pasos que puedes seguir para lograr una rutina de estudios eficiente. Nuestro objetivo es ayudarte a conseguir esa meta tan importante que tienes en mente: ingresar a la universidad.
¿Qué es un hábito?
Es la práctica habitual de una acción que se convierte en parte del comportamiento mediante la repetición. Uno de sus mayores beneficios es que, al automatizar ciertas conductas, ya no se necesita demasiado tiempo de concentración, por lo que podemos destinar más tiempo y energía en reforzar otras actividades que quizás encontremos más complejas.
5 pasos para crear un nuevo hábito y estudiar de forma más eficiente
Si se forman hábitos relacionados con lo que se desea alcanzar; en este caso, ingresar a la universidad, el proceso que nos hará acercarnos a ese sueño se va volviendo cada vez más sencillo. Por ello, presta atención a estos 5 pasos para crear un hábito de estudios eficiente:
1. Establece metas específicas en la semana
Es normal que al tener muchas actividades no sepamos cómo organizarnos, pero como dice el dicho popular: “quien mucho abarca, poco aprieta”. Así que te sugerimos establecer un máximo de dos metas específicas en una semana para asentar el hábito e incrementar el nivel de complejidad de a pocos.
Por ejemplo, en una misma semana puedes establecer las horas de estudio que le destinarás a cada materia, y además las temáticas específicas que reforzarás. De esta manera, tendrás un orden definido de forma muy concreta que podrás replicar en las siguientes semanas.
2. Programa recordatorios
Sabemos que no hay nada peor que olvidar lo que teníamos que hacer, y, sobre la marcha, sobrecargarse de pendientes. Por ello, un paso muy importante para estudiar de manera eficiente es programar recordatorios de las horas de estudio que tienes destinadas por día.
Una buena herramienta para ayudarte estableciendo hábitos es Google Calendar, donde de forma gratuita puedes crear todos los recordatorios que necesites, incluso filtrando materias o temáticas por colores. De esta manera, te llegarán mails o notificaciones al celular y/o computadora para que puedas tener siempre presente qué te toca estudiar cada día y en qué horario.
Y si aún no te acostumbras a los recordatorios digitales, una opción un poco más analógica, es dejar notas escritas en Post-its en lugares estratégicos de la casa; como por ejemplo en el espejo o cerca de tu mesa de estudios. Como ves, con esta estrategia la excusa de “me olvidé” ya no es válida.
3. Estudia siempre a la misma hora
Para conseguir un hábito de estudios eficiente, te recomendamos que destines un momento predeterminado durante la semana para reforzar todos tus conocimientos. Por ejemplo, de lunes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. O los sábados todo el día. ¡O cuando tengas libre! Tú decides en qué periodo de tiempo estudiarás, pero es importante que elijas un momento del día para realizar esta actividad.
Colocarse horarios establecidos hará que tu cerebro asimille mejor. Desarrollarás tiempos específicos de estudio , y se encuentre más predispuesto para comprender y analizar la información en un intervalo de tiempo. Además, esto evitará esos “atracones de estudio” innecesarios, pues como ya debes saber, estudiar durante largos periodos de tiempo sin descanso puede ser contraproducente para tu memorización.
4. Controla tus progresos
Es muy importante revisar todos tus avances, por ello las evaluaciones de progreso son herramientas fundamentales para evaluar tu desarrollo. Un buen paso para llevar este conteo es ir apuntando en una libreta o en una hoja de Excel los días en los que has cumplido (y en los que no) con las horas de estudio propuestas.
Si fuera el caso que, algún día no pudiste estudiar, es muy importante apuntar las razones detrás, ya que de esta manera, además de saber con qué frecuencia estás realizando este hábito, también podrás detectar posibles obstáculos que hayan surgido durante el proceso.
5. Descansa todo lo que sea necesario
Muchas veces, ya sea porque disponemos de poco tiempo para estudiar o porque hemos empezado a estudiar demasiado tarde para el examen, sustituimos horas de sueño por horas de estudio. ¡Pero no hay peor error que este!
Debes tener en cuenta que, pase lo que pase, debes dormir entre 7 y 8 horas diarias, pues tu cuerpo y mente necesitan descansar, y si les privas de ese descanso, su rendimiento puede verse terriblemente afectado. Además, ¿sabías que mientras duermes tu cerebro sigue trabajando, asimilando información e incluso resolviendo cuestiones o problemas no resueltos?
Ahora ya conoces los 5 pasos claves de cómo crear un hábito de estudios para que puedas cumplir con éxito ese objetivo tan importante que te trazaste: ingresar a la universidad. En Academias Pamer queremos darte todo el apoyo y soporte necesario, ¡inicia el camino a la universidad de tus sueños aquí!