En un mundo altamente competitivo como el que vivimos hoy, la presión académica es cada vez más común entre los estudiantes. Desde el estrés de elegir la mejor carrera para estudiar, hasta el momento de dar el examen de admisión. Conoce hoy un poco más sobre este tipo de estrés y presta mucha atención porque te dejaremos 5 consejos para superarlo con éxito.
¿Qué es la presión académica y cómo afecta a los estudiantes?
Cuando hablamos de presión académica nos referimos a la carga de estrés y expectativas que los estudiantes enfrentan en relación con su rendimiento académico. Esta presión puede provenir de padres, profesores, compañeros de clase y el propio estudiante, que es quien más se ve afectado con esta situación.
Como ya te debes imaginar, la presión académica puede afectar a los estudiantes de diferentes maneras como:
- Estrés y ansiedad: Los estudiantes suelen sentir una gran presión para obtener buenas notas y cumplir con las expectativas de los demás, lo que puede afectar su rendimiento académico y bienestar.
- Problemas de salud mental: La presión académica puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental como depresión y trastornos de ansiedad.
- Agotamiento: También conocido como “burnout”, este es un estado de agotamiento físico y emocional que puede afectar tu capacidad para realizar tareas y llevar una vida equilibrada.
- Baja autoestima: Algunos estudiantes pueden sentirse inseguros acerca de sus habilidades académicas y su autoestima puede verse afectada negativamente.
¡Pero calma! Si eres un estudiante que siente presión, aquí te dejamos con 3 consejos para ayudar a aliviar la presión y encontrar un mayor equilibrio entre los estudios y tu vida personal.
3 consejos para manejar la presión académica
1. Organiza tu día con anticipación
Crea un horario adecuado que te ayude a administrar tus actividades académicas y personales de una manera más eficiente. Puedes realizar listas de tareas que te ayuden a priorizar todos los pendientes que tienes por hacer y entregar.
Ya verás que una vez que puedas visualizar todo lo que tiene que hacer, nada te intimidará y podrás organizarte con tiempo para alcanzar las mejores notas. No olvides que la organización es la clave del éxito, así que planifica tu día y aborda tus tareas con calma y confianza.
2. Tómate un tiempo para descansar
Cuando sientas agobio y estrés, deja de hacer todo y toma un tiempo para descansar tu mente y cuerpo. Puedes intentar con respiraciones profundas o saliendo a caminar unos minutos, lo importante es que encuentres la manera que mejor funcione para ti.
Para realizar las respiraciones profundas, cierra los ojos mientras inhalas por la nariz y exhalas por la boca. Repite unas tres veces y verás cómo de a pocos empiezas a recargar energías. Lo mismo ocurre con una buena noche de sueño y descanso.
Eso sí, en esos momentos de conexión trata de no pensar en nada relacionado a lo académico o lo que te estresa. Más bien, te sugerimos mantener tu mente en blanco o con pensamientos positivos que te motiven a lograr ese momento de concentración que tanto deseas.
3. Conversa con tus amigos y familiares
El aislamiento puede tener un impacto extremadamente negativo en tu felicidad, así que apenas sientas un episodio de estrés inmanejable, convérsalo con tu círculo más cercano para recibir ayuda. Recuerda, hablar con alguien en quien confías puede ser el primer paso para sentirte mejor.
Te recomendamos conversar con tus amigos y familiares, ya que son ellos quienes mejor te conocen y se preocupan por ti. Además, hay estudios que sugieren que socializar con un amigo una vez a la semana puede reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo.
También puedes hablar con otros estudiantes que estén pasando lo mismo que tú. Es probable que descubras que no estás solo y hay más personas sintiéndose como tú, lo que te puede ayudar a poner las cosas en perspectiva.
Generalmente, la presión académica puede ser muy perjudicial para los estudiantes si no se maneja adecuadamente. En Academias Pamer podemos brindarte todo el apoyo emocional y estratégico que necesitas para rendir bien en tu etapa universitaria y mantener tu bienestar emocional y físico.