Todos conocemos a ese joven que en el cole era la última llanta, aquel que siempre estaba en la chacota y que no estaba muy metido en ser los primeros puestos del salón. Tal vez puede ser tu caso, o ya pensaste en algún compañero de clases. Muchas veces son aquellos los que más ganas le meten cuando piensan en su futuro y se enfocan tanto que logran alcanzar su sueño de ingresar a la universidad de sus sueños. Pero…. ¿Es posible ser el último puesto en el salón y llegar a ser el primer puesto en un examen de admisión? ¿Qué se necesita para ello? Aquí te presentamos una historia de éxito interesante.
Iván era un alumno de bajo promedio en el cole. Desorganizado, irresponsable y con muy poca voluntad para estudiar. Cuando entró a la pre para postular a Católica sus malos hábitos del colegio seguían, incluso aún en la secundaria su promedio como nota era de 11, casi al límite, pero eso no le importaba mucho ya que solo quería pasar como sea el año. Lo que no sabía es que para ser un profesional de éxito iba a requerir un gran esfuerzo. Al no invertir tiempo en su preparación vio lo importante que era prepararse, su familia presionó para que continuase y decidió volver a prepararse. Cuando ingreso a la academia se dio cuenta que el 80% de sus compañeros ya estaban en la universidad, eso llamó su atención dándose cuenta que estaba quedándose atrás, así que decidió hacer algo para poder alcanzar el éxito.
Apoyado de su tutor, se dejó guiar en este largo y arduo camino, pero ya orientado con este gran aliado, no fue fácil poder corregir todos esos malos hábitos, pero lo asumió con mucha madurez. Se organizó y cumplió con todas sus responsabilidades, juntándose con compañeros que buscaban el mismo objetivo: INGRESAR A LA UNIVERSIDAD DE SUS SUEÑOS.
Iván tubo varios intentos para lograr su objetivo, en el segundo intento se quedó por un par de puntos, pero esto no lo desmotivó, al contrario, le dio más fuerza para seguir preparándose para no solo lograr obtener la vacante, sino además de ser uno de los mejores puestos de ingreso. Pasaron los meses y por fin lo consiguió, y lo celebró con sus compañeros de estudio. No solo había conseguido su ingreso a la universidad, sino que fue séptimo puesto en esa etapa de postulación, además adquirió las herramientas necesarias para continuar su camino con responsabilidad, triunfando en su vida profesional.
¡Por eso siempre sé la mejor de ti mismo! ¡Sé valiente y triunfarás!
Con una buena batería aprenderás mejor, aquí te presentamos las 4 baterías más grandes:
A veces necesitamos cargas de energía para lograr nuestros objetivos, no muchas veces es la técnica, sino la forma activa de aprender como por ejemplo:
- La voluntad: Cuando tienes una razón para aprender las ganas siempre estarán.
- La energía: Será el combustible para mover a tu cuerpo dándole esos buenos hábitos.
- La acción: Nunca pasará nada si dejas tus planes estancados. Un plan sin acción no tiene sentido.
- La perseverancia: La constancia del día a día hará que logres todos tus objetivos trazados.
Si tienes estas 4 baterías tu actitud será alegre, con emoción, ganas de hacer las cosas y siempre con ganas de aprender para desarrollar tu progreso todos los días.
¿No sabes cómo lograr tu objetivo? Aquí te damos 7 recomendaciones para rendir con éxito tu examen de admisión
Lo primero, armar un horario donde cumplirás con responsabilidad, la organización es lo más importante, separando las horas de estudio con las horas de ocio.
- Control: Domina los pensamientos negativos como “Es demasiado para mí”, “No todos aprueban” “¡Nadie cree en mi y eso me desmotiva!”, todo es posible con esfuerzo.
- Materiales: Con los materiales correctos como temarios, separatas, formularios, exámenes pasados de admisión lograrás potenciar tu aprendizaje con éxito.
- Acción: Pregúntate ¿Termine de estudiar tal tema? ¿tomé notas? ¿ya me puse fechas establecidas? Acciona esas técnicas para retener la información consolidando los temas.
- Apuntes: Siempre responde las preguntas claves ¿Qué? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quiénes? Así aprenderás al máximo con apuntes puntuales.
- Repaso: Repasa activamente semana a semana todo lo apuntado, tanto en tu temario, banco de preguntas, las fijas del examen, entre otras.
- Simulacros: Es importante rendir exámenes pasados como si estuvieras en el día de postulación, controlando los tiempos para resolver todas las preguntas.
- Focalizar: Enfócate en hábitos saludables, en pensar positivo, crea escenarios mentales donde logres tu objetivo, concéntrate en ello y haz que valga la pena todo el esfuerzo.
Y tú ¿Qué harás desde hoy para lograr tus sueños?
“¡Recuerda! El desaliento es enemigo de la perseverancia. Si no luchas contra el desaliento, vendrá el pesimismo y luego la tibieza, enfriando todo ese esfuerzo. Sé optimista y nunca te rindas”.